Las siguientes son algunas pautas que facilitan la interacción, el aprendizaje y el área conductual de los niños y niñas con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
Cree una rutina para su hijo
Para el niño con TDAH las rutinas son fundamentales. Tener una estructura clara y constante que seguir lo ayudará a saber con facilidad qué es lo siguiente que debe hacer.
Crear estructuras estables para la hora de comer, el tiempo de juegos, estudiar y prepararse para ir a la cama facilitará a su hijo saber qué actividad sigue en cada momento. Su labor es la de ser su guía. Exprésele con claridad, use frases cortas y un tono de voz relajado para enseñarle las distintas partes de su rutina diaria.
También puede utilizar una pizarra en la que escriba el horario y qué toca hacer en cada momento. Ubiquela cerca de un reloj para que el niño pueda ver en cada momento lo que debe hacer y se sienta más independiente.
Anime a su hijo a hacer ejercicio
Si el niño es hiperactivo, realizar una actividad física lo ayudará a encauzar su energía en una actividad positiva para el cuerpo y la mente. Además, la práctica regular de ejercicio ayudará al niño a concentrarse mejor, a seguir instrucciones y a tener menos ansiedad. el ejercicio también ayuda a elevar el estado de animo.
Busque una actividad que le guste: bailar, jugar al fútbol, andar en bicicleta o nadar, cualquier ejercicio es bueno, así que busque junto a él algo que lo motive e incorpórelo a su rutina.
Limite las distracciones
A la hora de realizar actividades como hacer la tarea es muy importante que el niño esté en un entorno con la menor cantidad de distracciones posibles. Para ello es conveniente que cree un espacio especial para su hijo en el que pueda relajarse.
Un espacio con una mesa, una silla cómoda y su material de estudio o lectura es perfecto para que al niño le sea más fácil permanecer concentrado en la tarea que debe hacer.
Divida las tareas más complejas
El TDAH hace que el niño se disperse y no complete tareas más complejas. Para ayudarlo a superar esta dificultad divida dicha tarea en pasos más pequeños y pídale que los complete uno a la vez.
Para nosotros “prepárese para salir” es una tarea sencilla, pero para ellos es mejor especificar lo que implica estar listos para salir de casa. Tome una hoja y escriba en ella los distintos pasos que debe hacer: “ponerse la ropa de calle”, “guardar la pijama”, “lavarse los dientes”, “ponerse los zapatos”, “ponerse la chaqueta”. Así su hijo podrá volver a la hoja a revisar si se ha olvidado de hacer alguna cosa y se sentirá bien al ver que puede hacerlo todo solo, fomentando así su autoestima.
Mantenga una actitud positiva
Aunque no siempre es fácil lidiar con el TDAH, una actitud positiva te mantendrá por el buen camino. Cuando corrijas alguna actitud negativa en tu hijo utiliza palabras positivas y mantén la calma.
Los niños con TDAH son muy susceptibles a los cambios de humor y tienden a imitar los comportamientos que ven a su alrededor. Si lo ven tranquilo y controlado cuando algo le molesta, ellos tenderán a actuar del mismo modo. Cuanto más tranquilo usted esté, más tranquilo estará su hijo.
Con paciencia y constancia es posible guiar a los niños con TDAH para que aprendan a seguir rutinas que los ayudarán a desarrollar sus capacidades a lo largo de su vida. Busque la asesoría adecuada y trabaje en equipo con la escuela para sacar todo su potencial.